Mochizuki Tomoya es un tipo que vive por su cuenta y que sólo se mantiene a flote gracias a su trabajo diario en una tienda. Aunque le gusta mucho el eroge, no sabe dibujar, no es un gran escritor o compositor, y no sabe mucho de negocios. Aun así, su sueño es conseguir un trabajo en un estudio de eroge con la esperanza de crear lo que le gusta, el eroge. La suerte de Tomoya da un giro cuando ve un anuncio de búsqueda de ayuda para el estudio local Flower, y tras una reunión con el presidente de la empresa (que para su sorpresa parece un niño de primaria), consigue un trabajo como administrador de la página web de la empresa. La alegría de Tomoya por formar parte de la industria del eroge es efímera, ya que pronto se entera de que Flower está en la cuerda floja debido a que su primer título fue un gran fracaso. Después de jugar al primer título de Flower, Tomoya se da cuenta de que sus compañeros de trabajo no saben nada de eroge, ya que carecen de los conocimientos necesarios para crear un buen juego. Después de que el presidente de la empresa matriz de Flower le diera un empujón y de que él mismo hiciera un examen de conciencia, nuestro protagonista se encargó de salvar a Flower enseñando a las cuatro chicas del personal los entresijos de lo que hace que un eroge sea bueno. La historia se centra en el papel de Tomoya como pseudoconsultor y en conocer a las cuatro heroínas de la historia mientras el jugador se adentra en el mundo del desarrollo de los eroges.